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Desvarios Variados

Madurando

Hace no mucho inundaba el blog de posts sobre como no quería madurar, sobre cómo quería que mi mundo continuase igual, en un cíclico letargo, pero estable al fin y al cabo, porque creía que de esta forma me mantendría a salvo, no tendría que exponerme, no tendría que "vivir".

Pero la vida se trata precisamente de eso, de vivir, de olvidar viejos sueños y aceptar realidades, de olvidar estúpidos resentimientos, de dejar atrás el pesimismo (o siquiera intentarlo), de no ser una Barbie pero tampoco ser como el exranjero de Camus, de cambiar sin perder la escencia, sin traicionar lo que pensamos, de saber que la vida quizás no tenga sentido, pero no por eso nosotros dejamos de tener sentido, de todo y de nada, porque la vida se trata de eso, de madurar, de cambiar, y a la vez permanecer iguales, de vivir y morir en el intento, pero que ese intento valga la pena.

1 comentario

Anónimo -

Y quizá sea necesario que algún ente en la clase de análisis matemático exclame un bien ubicado "¡Madura!" para que pueda continuar la dura marcha que espera a aquel que decide iniciar aquel viaje sin retorno.